martes, 28 de septiembre de 2010

LIBRO

929345.jpg

Nuestro futuro no está escrito y eso determina un claro imperativo: educar a nuestros hijos para que lo escriban. Frente a  la pregunta habitual: ¿qué mundo vamos a dejarles a nuestros hijos?, se hace apremiante contraponer esta otra: ¿qué hijos vamos a dejarles al mundo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario